18 ago 2010

Raul Tamudo feliz en San Sebastian

JORGE F. MENDIOLA.-

Raúl Tamudo (Santa Coloma de Gramanet, 1977) jugará hoy sus primeros minutos como jugador de la Real. Apenas lleva cinco días en el equipo, pero en este tiempo ha comprobado el compañerismo que irradia el vestuario. Tras un último año en el Espanyol que prefiere olvidar, el segundo máximo goleador en activo de la Liga quiere volver a sentirse futbolista.

- ¿Cómo ha vivido estos primeros días en la Real?

- Desde el viernes pasado que me fui a San Sebastián y cerramos el acuerdo hasta el día de hoy, todo ha sucedido muy rápido. Pero estoy contento con el recibimiento y con el grupo, que me lo va poner todo fácil.

- Siempre se ha dicho que este vestuario consigue que los nuevos se sientan como en casa desde el primer día. ¿Puede confirmarlo?

- Así ha sido. Es verdad. Desde que llegué todos me han ayudado, me preguntan si necesito algo. Estoy muy arropado. Cuando uno viene de fuera no sabe lo que se va a encontrar y se agradece que los compañeros te quieran ayudar.

- Pero le ha tocado dormir solo en la habitación...

- Somos impares y yo he llegado a última hora, así que me ha tocado. Pero estamos siempre jugando a la consola todos juntos y el tiempo se pasa bien y rápido.

- ¿Conocía de antes a alguno de los miembros de la plantilla?

- Personalmente a casi ninguno, pero a muchos de enfrentarme a ellos. Es como si llevara aquí mucho más tiempo.

- De la Bella es paisano suyo. ¿Nunca habían coincidido?

- Es de mi pueblo y nos conocíamos de cuando él estaba en el Espanyol B y yo en el primer equipo. Hemos estado aquí hablando y me ha explicado cómo funciona todo.

- El suyo ha sido un fichaje relámpago. ¿Cuándo se iniciaron los contactos con la Real?

- Para mí también ha sido relámpago. Cuando iba a acabar la Liga de Primera me llamó Tomás Durán, mi representante, y me dijo que había estado hablando con la Real. Acabó la Liga de Segunda y el tema quedó un poquito aparcado. Luego, de un día para otro, me dice que la Real quiere que viaje a San Sebastián. Fue todo muy rápido, pero no lo dudé ni un minuto. Me hice la maleta para quedarme y hasta el día de hoy. Llegamos a un acuerdo rápido, pasé la revisión y firmé.

- Se trajo incluso las botas por si tenía que hacer alguna prueba en Zubieta.

- Sí, sí. Vine preparado porque tenía la experiencia de cuando me cedieron al Alavés, que no traje ni maleta ni nada y me tuve que quedar en Vitoria casi con lo puesto. Aprendí la lección y no quería que me volviera a pasar. Vine con ganas de quedarme y de empezar a entrenar.

- ¿Qué le contó Martín Lasarte de la Real?

- Más que nada me habló del grupo, de cómo me iba a recibir, del funcionamiento del club... No hablamos mucho de fútbol, la verdad. Todo lo que me contó eran cosas buenas y ahora que estoy aquí lo puedo corroborar.

- ¿Es el club como imaginaba?

- Es muy familiar. Es un grupo de personas que se nota que aman el escudo y que hacen lo posible para que la gente esté contenta. Ahora sólo falta que lleguen los resultados, que el balón entre y que podamos ver buen fútbol en Anoeta.

- ¿Cómo llega físicamente?

- La pasada temporada me entrenaba cada día con el Espanyol, aunque luego no compitiera los domingos, y en vacaciones he hecho cositas. Me encuentro bien, las sesiones que he completado en Austria han sido positivas y espero no tener ningún problema. Estoy trabajando para ponerme pronto al 100% y estar a disposición del míster.

- Pablo Balbi le está machacando en Bad Bleiberg. ¿Agujetas?

- Es normal. A estas alturas hay que correr y sufrir para que durante la temporada estés con buen fondo.

- ¿Sabe si estará en condiciones para la primera jornada de Liga?

- Ya veremos. Vamos a trabajar duro para que eso sea posible. Tenemos un mes por delante y, si no hay ningún percance, creo que puedo llegar a tiempo.

- Con su llegada, Lasarte podrá cumplir su plan de jugar con dos delanteros. ¿Se ve compatible con Llorente o Agirretxe?

- Lo que quiere cualquier futbolista es jugar, sea con uno u otro sistema. No tengo ningún problema para jugar con Joseba o Imanol o Viguera. Son tres jugadores que pueden jugar en cualquier momento y tengo que trabajar para ganarme los minutos.

- Con su fichaje y el de Llorente, la Real se asegura experiencia ante la portería rival. ¿Son los años una garantía de gol?

- Eso esperamos. La Primera División es muy complicada, pero vengo con toda la ilusión y eso no me lo va a quitar nadie. Siempre he marcado goles y espero seguir haciéndolo en la Real.

- Todavía no ha elegido dorsal. ¿Cuál le gustaría llevar a la espalda?

- El 23 es mi favorito, pero lo tiene Sutil y es intocable. Cogeré el que me digan. No tengo manías.

- Se ha escrito mucho sobre su último año en Barcelona. ¿Qué sucedió?

- No esperaba que pasara todo esto, pero ya se sabe cómo es el mundo del fútbol. Si marcas goles eres el mejor, pero si no lo haces es porque estás mal físicamente o ya no vales para jugar. Ahora estoy en la Real, soy muy feliz y quiero olvidar esa etapa final en el Espanyol. Me duele que vayan diciendo cosas que no son ciertas, pero aquí podré demostrar en el campo que nada de lo que se comentaba en Barcelona es verdad. Quizás lo que pretendían era que no jugara más en la Liga, pero no se van a salir con la suya.

- Su trayectoria es intachable. Los números le avalan.

- Por eso me extraña que digan que estoy mal después de trece años jugando domingo a domingo. No hago caso a esos comentarios. Cuando tengo continuidad, igual que todos los futbolistas, rindo. Y si el equipo va bien, eso ayuda.

- En el aeropuerto de Barcelona se montó un pequeño revuelo alrededor suyo. ¿Siente el cariño de los aficionados?

- La gente me quiere mucho y la prueba está en que el último partido contra Osasuna 30.000 personas se pusieron en pie para despedirme. Si hubiera hecho algo mal o hubiera sido un mal profesional o hubiera actuado en contra del club, seguramente ni siquiera habría tenido la oportunidad de jugar ese día. Yo tengo la conciencia muy tranquila y vengo aquí a sentirme otra vez futbolista y a ayudar al club que me ha dado la oportunidad de seguir jugando en Primera División.

- ¿Qué consejo daría a los muchos jóvenes que le rodean y que aún no han debutado en Primera?

- Que trabajen muchísimo, que se dediquen 100% al fútbol, que se cuiden. Que esto no se lo regala nadie. Si pueden estar trece o catorce años en Primera es porque se lo han ganado y han sido constantes en su trayectoria.

- La pregunta del millón. ¿Tiene la Real plantilla para mantenerse?

- Y tanto. Que no lo dude nadie. Si se hacen las cosas como debemos, nos mantendremos. Hay catorce o quince equipos que lucharán por el mismo objetivo y no somos peores que ellos.

- ¿Cuántos goles va a marcar?

- Nunca suelo prometer una cifra, pero ojalá en la Real pueda marcar trescientos, mil o más.

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