Su larga y fructuosa carrera al frente del RCD Espanyol es el ejemplo ideal de la figura de un delantero de su nivel. Nacido para golear, Raúl Tamudo es de sobra conocido en el fútbol español, famoso por su olfato goleador, tuvo que abandonar el equipo de su vida para embarcarse en nuevos proyectos lejos de Cornellá y terminar de formarse como profesional.
Recaló en la Real Sociedad -equipo recién ascendido- donde contribuyó de manera activa a conseguir la permanencia, haciendo siete tantos en treinta partidos. Tras quedar libre, a sus 33 años llega para ayudar a otro club ascendido, el Rayo Vallecano, donde espera seguir engordando su cifra goleadora.
El Espanyol, su vida
Natural de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), Raúl Tamudo siempre estuvo ligado al RCD Espanyol, club en el que se ha formado como futbolista y donde más tarde llegaría a ser capitán. Fue la figura más preciada en la época en la que el Espanyol consiguió levantar dos Copas de S.M el Rey (200 y 2006), llegando incluso a formar parte de la selección española y consiguiendo hacer gol hasta en cinco ocasiones.
Se convirtió entonces en uno de los jugadores más queridos por la afición perica. La llegada de Pochetino al banquillo blanquiazul complicó la situación del delantero en la plantilla, llegando incluso a comunicar a la directiva su intención de abandonar el club.
Un año en la Real Sociedad
Los últimos años de Tamudo defendiendo la camiseta del Espanyol fueron tristes para un jugador con las ganas y el hambre de fútbol como él. Tras abandonar la disciplina del Espanyol, Raúl Tamudo recaló bajo las órdenes de Martín Lasarte en la Real Sociedad, club con el que marcó siete goles y consiguió la permanencia. Ahora, Tamudo desembarca en Vallecas, un nuevo reto para un jugador que quiere aprovechar los últimos coletazos de su carrera futbolística. Consigo trae sacos repletos de experiencia, ilusión y goles, sobre todo, goles.
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