"Soy feliz, aquí estoy muy bien, me tratan de maravilla, físicamente estoy en plenas condiciones y juego. No puedo pedir más". Así define Raúl Tamudo su estado emocional y deportivo actuales. El máximo goleador de la historia del Espanyol en Liga ha recuperado la sonrisa. Le separan muchos kilómetros de Barcelona pero "desde que llegué nunca me he sentido solo". Le acompaña su esposa Laia y "siempre tengo en casa familiares y amigos que vienen a verme". Su hermano Paco es ahora su huésped, el primogénito de los Tamudo Montero quiso estar al lado de su hermano pequeño el día en que se enfrentaba al equipo en el que había estado 18 años. "¡Toda una vida. El Espanyol sigue siendo el club de mi vida y siempre seré perico. Pero ahora pertenezco a la disciplina de la Real Sociedad y, como profesional, me debo a ella"! "¡Claro que me sentí extraño! ¡Cómo no iba a estarlo!", exclama el delantero de Santa Coloma. "Delante tenía a jugadores que hace cinco meses eran mis compañeros", explica. http://raul-tamudo.blogspot.com/
"Hablé con algunos de mis ex compañeros y con Kameni nos intercambiamos las camisetas", dice Tamudo. El portero y Javi Márquez son de los pocos con quienes sigue manteniendo un contacto frecuente. Raúl habla con una sonrisa en los labios, ya no hay motivo para amarguras. Si en el césped se abrazó con los amigos que dejó en Barcelona, en la zona mixta habló sin problemas con los periodistas que cubrimos habitualmente la información del Espanyol como hacía tiempo que no lo había hecho. La charla fue más que distendida. "Es que yo me hice futbolista porque me gusta jugar al fútbol, no para hablar", alega cuando se le comenta que en Donostia le cuesta menos hacer entrevistas. Incluso se atreve a hacer bromas. "Decídles a los de 'Crackòvia' que no me como los palillos de los pinchos, ¿eh? Me han dicho que me sacan haciéndolo. Pues no, los dejo para que sepan los camareros los pinchos que me tomo y pagarlos luego", dice con una amplia carcajada. Es feliz y se nota. Tambiénse ha 'acostumbrado' a comer chuletones. "¡Qué buenos están a la parrilla y con sal gorda por encima!", apunta relamiéndose.
Tamudo explica que en la Real hay un preparador físico "muy bueno". Al llegar le comentaron que la temporada pasada no hubo lesiones musculares y en la presente, tampoco.
Raúl vuelve a ser el de los tiempos felices del Espanyol
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