El Espanyol volvió a los entrenamientos tras la sufrida victoria ante el Tenerife y, como integrante del grupo, Raúl Tamudo a cumplir con el trabajo de entrenarse. Es lo que le toca al delantero mientras el club y su representante no alcancen un acuerdo sobre cómo resolver su futuro. Asunto sobre el que ayer mismo se empezaron a poner las bases, tras sendas llamadas entre Sánchez Llibre y Tomás Durán y entre éste último y Ramón Planes, director deportivo blanquiazul. La solución no será sencilla y, salvo sorpresa en contrario, no antes del mercado invernal. En buena medida va a depender de las posibles ofertas que le puedan llegar al delantero. La rescisión de contrato no se plantea por ninguna de las partes, al menos por el momento.
En lo que se presumía un pulso de ver quién llamaba a quién, tras una semana de 'fuego cruzado' entre los directivos del Espanyol y el mánager de Tamudo, en el que también acabó participando el propio delantero, fue ayer Tomás Durán el que dio el primer paso. A media tarde telefoneó a Sánchez Llibre, para palpar el plano de situación. Y tras esa conversación, la siguiente fue con Ramón Planes. Poco o nada ha cambiado sobre las intenciones de unos y otros. Será la ley del mercado, y las posibles ofertas que reciba el delantero, las que marcarán el decurso de los acontecimientos. Nadie quiere salir perjudicado en el aspecto económico.
En el plano deportivo, Tamudo contó ayer con un respaldo especial en la sesión de entrenamiento. Su padre se personó en las instalaciones de Sant Adrià. Tanto él como la madre están preocupados por el hijo. También medio centenar de aficionados siguieron muy atentos sus evoluciones en el partidillo de entrenamiento, en el que se mostró particularmente muy activo, como De la Peña con varios goles.
Hoy la plantilla se reúne en un almuerzo de camaradería, para seguir reforzando lazos, al que también asistirá Tamudo. Germán De la Cruz, Joan Collet, Ramón Planes yseguramente el propio Sánchez Llibre, estarán al frente
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