Raúl Tamudo vive sus últimos días como jugador del Espanyol. En la semana entrante, según trascendió de la cita del sábado en Zaragoza entre su mánager y emisarios del club, puede llegar el acuerdo para la rescisión de su contrato. Se pondría así punto y final a una carrera de diecisiete años (del cadete al primer equipo) vistiendo los colores blanquiazules. Toda una vida, finiquitada en los últimos quince días de fuego cruzado.
Ironías del destino, el joven que llegó a cambio de seis balones y un amistoso contra el Milan de Santa Coloma, se marchará con el técnico que le descubrió: José Manuel Casanova. El durante tantos años responsable del fútbol base del Espanyol también está en entredicho y a punto de tomar las maletas. Como Tamudo.
Capitán por años, hasta que el pasado verano su amigo Mauricio Pochettino optó por relegarle en el cargo, Tamudo lo ha hecho todo por el Espanyol. Le retraen ahora que por eso ha cobrado, y mejor que a nadie, su trabajo. Pero, aún siendo así, nunca podrán pagarle la gran deuda que a lo largo de los años el club contrajo con su jugador referencia. Si el Espanyol ganó cuatro títulos de Copa en su centenaria historia, los dos últimos han sido en la época moderna (años 2000 y 2006) y ambos de la mano de Tamudo. Para el primero le birló la pelota de las manos al meta Toni Jiménez en Mestalla (2-1 contra el Atleti). Para el segundo, marcando y asistiendo en otros goles para vencer (4-1) al Zaragoza. En el largo camino, Tamudo colecciona cicatrices en todo su cuerpo por defender al Espanyol. Y a la vuelta de la larga película, cuestionan su implicación.
Tamudo fue dos veces a Glasgow y regresó otras tantas llorando. La primera, vendido por el club al Glasgow Rangers. Un médico miope le encontró trazos de una antigua lesión y, afortunadamente, le rechazaron. La segunda, ya se sabe, tras perder el Espanyol en la final de la Copa de la UEFA. Por medio, goles decisivos. Varios, por la permanencia en Primera del club. Porque Tamudo ha sido el jugador más goleador en toda la historia del Espanyol (129 goles en 334 partidos de Liga). Medalla de plata en los JJ.OO. de Sydney 2000 y 13 veces internacional absoluto con 5 goles. Declarado ahora no apto para seguir aumentando su cupo de goles al servicio del Espanyol, con una firma y un talón el próximo jueves le darán la 'jubilación anticipada'. No irá al Villarreal, al que tampoco quisieron venderle en 2007. Pero sabe que tras una puerta que se cierra, siempre se abre otra
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