Acercamiento positivo después de más de diez días de guerra abierta entre Raúl Tamudo y el Espanyol. Ayer se produjo una primera cumbre para tratar el futuro del ariete blanquiazul. Una primera toma de contacto en la que se pusieron sobre la mesa las cartas de unos y otros, reunión presidida por el buen tono y la predisposición de ambas partes para buscar una solución a la triste situación.
Mucha tela queda por cortar aún, pero la solución podría ser rápida, eso sí, siempre en condicional. El deseo del club sería poder zanjar el tema la próxima semana en una nueva reunión, ésta apunta a maratoniana, en la que se citarán ambas partes.
Si hay acuerdo tras esa nueva cumbre, Tamudo podría rescindir el contrato de forma inmediata y quedar libre para poder fichar por otro club. No es tarea sencilla, porque nadie quiere perder ni un euro en esta operación, aunque las bases ya están puestas sobre la mesa. Si no hay acuerdo, en enero, a vueltas con el asunto.
Todo, que no es poco, se reduce a un tira y afloja en el aspecto económico, un pulso difícil que viene dado por los condicionantes estipulados en el contrato del delantero perico, sin olvidar que como es lógico, Raúl tiene derecho a un importante finiquito por sus años en la entidad. Tampoco hay que desdeñar en el acuerdo el aspecto deportivo porque todavía faltan dos meses para la apertura del mercado de invierno y aunque no vuelva a ser convocado para un partido, Raúl necesita seguir entrenándose y estar muy pendiente de las posibles ofertas, que seguro que las tendrá, para cambiar de aires a partir del próximo enero.
Intensa negociación
Todo es negociable y 'rebajable'. Cambio de 'cromos' (con el trasfondo económico y deportivo) que si satisface a jugador y club, podría desembocar en la rescisión del contrato del máximo goleador en la historia del Espanyol, extremo que podría darse la próxima semana. Si no es así, Raúl seguirá bajo la disciplina perica hasta enero y será entonces cuando se volverá a reactivar, aunque es poco probable que vuelva a jugar.
Ayer, por de pronto, hubo una primera toma de contacto positiva y con predisposición mutua para buscar una solución, palabras que utilizaron ambas partes para describir la reunión. Por parte del jugador acudieron a la cumbre los agentes Tomás Durán e Iñaki Ibáñez, y por el club, el consejero delegado Joan Collet y el director deportivo Ramón Planes. La reunión se produjo en el Hotel Palafox, en Zaragoza, y duró unas cuatro horas. La próxima semana, segundo capítulo. Y puede que ¿definitivo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario