'Quien olvida su pasado pierde su identidad' se podía leer ayer en un pancarta colocada en la grada baja del nuevo estadio. Hacia referencia, claramente, al caso Tamudo. El delantero no pudo leerla en el propio campo ya que le 'aconsejaron' que no acudiera a animar al equipo. No se entiende muy bien la razón. O sí, quizás es que alguno o algunos (con la conciencia algo intranquila) no querían ver como la afición aplaudía al máximo goleador de la historia del Espanyol y se ponían de su lado, en este 'linchamiento' por parte del técnico y de la cúpula deportiva de la entidad.
Tamudo cumplirá hoy 32 años. Será, a buen seguro, el aniversario más triste de su vida. Ayer por mañana se entrenó junto al resto de los nos convocados en la Ciutat Esportiva de Sant Adrià. Acató, sin problemas y como siempre ha hecho, las órdenes del club a pesar de que quieren perderlo de vista cuanto antes.
"¡Directiva dimisión!"
La afición parece dividida por lo escuchado ayer en la nueva casa, aunque los pro-Tamudo ganaron a los pro-detractores. Antes de iniciarse el partido se pudieron oír gritos de "¡Raúl Tamudo, Raúl Tamudo!". Se volvieron a escuchar en el minuto 23 (su número), justo dos minutos después de que el estadio aplaudiera a Dani Jarque en el '21'. En el descanso, un sector del público ubicado en el gol de El Prat empezó a gritar "¡Directiva dimisión, directiva dimisión!" y "¡Tamudo, Tamudo!". Esperemos que el tiempo no haga que el nombre del máximo goleador de la historia del Espanyol se convierta en el grito de guerra contra el Consejo y, ¿por qué no? de Pochettino, quien está saliendo 'inmaculado' de toda esta polémica suscitada a raíz de las declaraciones del agente de Raúl. El nombre de Tamudo no debe de ir ligado a nadie, tiene identidad propia.
'Pichichi'
Iván Alonso se convirtió ayer en el máximo goleador del equipo con tres goles: los dos que marcó al Tenerife y el que hizo ante el Málaga. Lostres goles del uruguayo han dado seis puntos al Espanyol. Poco a poco se está convirtiendo en un referente en el vestuario, en un líder en el campo para el equipo y en un ídolo para la afición.
La portería, tras dos partidos invicta (Xerez y Villarreal), encajó un gol. Los cambios obligados en defensa, Pillud por Chica y Roncaglia por Forlín, funcionaron.
Menos mal que el Espanyol ganó porque sino ya veo al club convocando un rueda de prensa o enviando un comunicado culpabilizando a Tamudo
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