2 oct 2010

Los goles de Tamudo sin resultados en global...

¿Cómo lleva eso de marcar y que sus goles no sirvan para ganar?

Pues no muy bien. No es nada fácil marcar fuera de casa. Nos pasó lo mismo en Almería. Osasuna nos remontó, pero el equipo, en la segunda parte, tuvo ocasiones para empatar el partido, pero llegó el tercer gol y ahí se acabó. Es una lástima porque el equipo está trabajando bien, pero los errores se pagan muy caros. Hay que quedarse con lo positivo y sobre todo, seguir trabajando. Y si llegan los goles, pues mucho mejor.

Tres goles en tres partidos. Cuando llegó a la Real, eran muchas las dudas. ¿Está tapando muchas bocas?

Es normal que existieran dudas. Llevaba un año sin jugar y se había hablado mucho. Pero en ese aspecto siempre he estado muy tranquilo, por esa tranquilidad que te da la experiencia de jugar tantos años al máximo nivel. Si haces las cosas bien, con esa trayectoria detrás, si esa forma de trabajar siempre había funcionado, no encontraba una razón para pensar que no pudiera funcionar aquí. Estoy contento a nivel individual, pero me gustaría que los goles hubieran servido para que el equipo ganara.

¿Esperaba que su rendimiento fuera tan bueno de una manera tan rápida?

Cuando te sientes valorado, respetado y parte de un vestuario que te acoge como si estuvieras en casa, tienes mucha tranquilidad y la tranquilidad te hace el salir al campo sereno. Saber que hagas lo que hagas, la gente te va a apoyar, te facilita las cosas. Lo único que tienes que hacer es trabajar y hacer lo que has hecho siempre.

¿Ha sido la Real una especie de tabla de salvación?

Es un club que apostó por mí en un momento difícil. No es fácil que un equipo recién ascendido apostase por un futbolista que llevaba más de un año sin jugar. Pero ahora me están saliendo las cosas.

¿Se puede saber lo mal que lo ha pasado?

Desdefuera, a lo mejor no lo parece tanto, pero desde dentro, cuando estás viendo a tu equipo jugar desde el palco y que no te dejan sentirte parte de ese proyecto, se pasa mal, pero no sólo tú, tu mujer, tu familia, tus padres...Todo el mundo que te quiere lo pasa mal porque ven que no es justo el trato.

¿Se lo explica?

Uno puede contar más o menos para el entrenador, pero no entiendes que nadie te diga nada. Entrenas porque es lo que tienes hacer y porque tienes contrato, pero nada más. Podía entrenar, podía marcar goles en los entrenamientos, podía hacer lo que he hecho siempre, pero sabía que nunca iba a ir convocado. Es una situación muy difícil, pero no hay que darle más vueltas.

¿Alguien le dio alguna explicación?

Ninguna. Después de 18 años en el club, nadie ha cogido y me ha dicho: 'Raúl pasa esto y preferimos que te vayas'. Lo más fácil hubiera sido decirme que no contaban conmigo. Siempre lo he dicho, lo más normal era haber hablado conmigo y decirme las cosas a la cara y no hubiera habido ningún problema. Me hubiera buscado la vida y ya está.

¿Cómo se le da la vuelta a una situación así?

Hay que ser muy fuerte de cabeza y rodearte de gente que te apoye porque había días muy malos. Llegabas a casa y los que te aguantaban eran tu mujer y tus padres. Pero hay que ser fuerte de cabeza. La gente me animaba mucho. Al final te das cuenta de que peor no iba a estar en un futuro y que tarde o temprano iba a volver a jugar.

¿Le quitaron la ilusión?

No. Nunca me quitaron la ilusión por el hecho de que yo sabía que podía seguir jugando a fútbol, que si no estaba jugando a fútbol era porque no me dejaban jugar a fútbol. No veía que estuviera peor que el resto. Todo lo contrario. Yo sabía que podía jugar, que podía aportar, pero por circunstancias de la vida, no me dejaban.

¿Cómo se mantiene esa ilusión?

Porque el fútbol te engancha. El fútbol tiene algo. Salir a un campo lleno de gente, poder marcar goles, compartir esa alegría con toda una afición, saber que ése es tu trabajo y que lo has estado toda la vida haciéndolo... Uno nunca puede perder la ilusión. El día que no la tengas, seguramente me quedaré en casa.

¿Ha llegado a sentir que estaba acabado?

Nunca me he sentido acabado. Siempre me he sentido futbolista.

¿Qué Real se ha encontrado?, ¿es tal y como se la esperaba?

No es fácil subir de Segunda a Primera. La Segunda es una categoría muy perra. Sólo hay que ver lo que sufrió el Atlético de Madrid en su día o el Betis en la actualidad. Parece que es fácil subir, pero para subir un equipo tiene que tener algo y la Real tiene buenos jugadores y tiene un grupo magnífico. Creo que no vamos a pasar ningún apuro. Pero también es bueno encontrarte un partido así, en el que no te salen las cosas y en el que no juegas bien, porque te das cuenta de que esto no va a ser nada fácil.

¿Qué espera de esta nueva aventura?

Si hacemos las cosas como las que tenemos que hacer, vamos a dar guerra. El problema es cuando bajas un uno por ciento esa intensidad y esa concentración. Hay equipos y jugadores con mucha experiencia en Primera División que te lo hacen pagar caro. Hay que darlo todo incluso hasta el minuto 94. hasta que el árbitro pite el final.

Se lo está poniendo difícil al míster para cuando Llorente esté al cien por cien...

Siempre digo lo mismo. Yo he venido aquí a ayudar, a aportar y respetar la decisión del entrenador. Si el míster va a seguir contando conmigo, encantado, porque uno quiere jugar lo máximo posible, pero si por el contrario, entra Joseba, pues habrá que respetarlo porque el entrenador quiere lo mejor para el equipo.

Que a Lasarte no le guste jugar con dos delanteros, ¿le preocupa?

No. El sistema es el que quiere el míster y hay que respetarlo.

¿Qué futuro le augura a este equipo? http://raul-tamudo.blogspot.com/

Si seguimos la línea positiva, un futuro bueno. Hay que sacarle partido a esa gente joven de casa. Muchas veces, las carencias que tiene un equipo las puede suplir con esa ilusión y con esas ganas de hacerlo bien. La experiencia es un grado, pero nosotros también podemos aprender de los más jóvenes.

¿Le queda algo por aprender?

Uno siempre tiene que estar dispuesto a aprender. Es imposible saberlo todo. Estoy en otra ciudad, en otro equipo, con otros compañeros... Uno tiene que ser como una esponja, aprender todo lo posible. Hasta un chaval de 18 años te puede enseñar.

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