En principio, Mauricio Pochettino optará por alinear un once con presencia mayoritaria de titulares. El entrenador cuenta con las bajas de Ferran Corominas, Fernando Marqués y la anteriormente citada de Kameni.
A cambiar la cara visitante
Enfrente estará un Getafe que intentará finiquitar la eliminatoria y olvidar las miserias de la Liga, tras sus dos derrotas seguidas.
Un buen partido en Barcelona concretado con el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey sería un bálsamo para el conjunto madrileño. La cita ante el conjunto "periquito" llega después de no ser capaz de rascar ningún punto tras jugar ante el Deportivo, que acabó con nueve jugadores, y el Real Madrid, que lo hizo con diez.
Si la derrota ante los blancos es más asumible, perder ante el Deportivo en el Coliseum Alfonso Pérez después de tener superioridad numérica durante casi todo el duelo ha supuesto un pequeño mazazo moral para los hombres de Míchel.
Y es que la forma de perder no ha gustado al público del Getafe, que vio impotente como su equipo apenas lanzó tres disparos a portería ante un equipo que tenía nueve jugadores. Por eso, el choque ante el Espanyol es fundamental para lamer las heridas y afrontar un fin de semana tranquilo sin Liga para meditar y restaurar ideas.
Para ello, el técnico madrileño ha recuperado al lesionado David Cortés y tiene entre algodones a Fabio Celestini, con problemas en su tendón del tobillo derecho. El resto del equipo, 21 jugadores, viajarán a Barcelona, a excepción de Mané, Gavilán y Mario, que tienen una gastroenteritis. En el once inicial, sólo es seguro el cambio de porteros. Jordi Codina sustituirá a Óscar Ustari bajo los palos. Además, Míchel podría dar la titularidad a algún jugador como Javier Casquero.
Cornellà-El Prat se prepara para vivir su primera noche mágica. Mucho se ha hablado de la presión que ejerce el público en este estadio y mañana puede ser una buena opción para comprobarlo, aunque parece difícil que mucha gente se acerque al campo.
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