La situación entre Tamudo y el Espanyol se ha enquistado tanto que ya no parece posible llegar a un acuerdo que sea beneficioso y honesto para ninguna de las dos partes. Y la afición habla.
Seguimos a vueltas con el “caso Tamudo”. Pasan los días y el club y el jugador no llegan a un acuerdo para una salida “digna” del delantero de la casa que le vio nacer y crecer futbolísticamente. La situación se han enquistado hasta el punto de que algunos han llegado a comparar la “fractura social” que está provocando entre la parroquia blanquiazul con la que se produjo cuando el club abandonó el emblemático estadio de Sarriá. El caso es que las indiscreciones de la junta directiva y del propio jugador respecto al caso están provocando que la afición se divida entre los que consideran que el delantero no está obrando con lealtad ante el club y los que piensan que la directiva no ha sabido cuidar a uno de los pocos emblemas que ha fabricado el Espanyol.
Así, hay quien considera que Tamudo debería marcharse, sí, pero por la puerta grande y esto significa que no salga en el mercado de invierno, “como si fuese un saldo” y que el club debería hacerle el homenaje que se merece. También hay quien piensa que el ego del presidente no ha sabido soportar que haya una estrella que brille más que él o los que consideran que la junta debería haber “cortado mucho antes, y de raíz, el cáncer que supone tener al delantero en el vestuario”.
La posición de Pochettino en todo este lío también ha salido a la palestra y son muchos a los que no les ha gustado que el entrenador se haya puesto de lado de la “empresa”, sobre todo cuando el futbolista sigue siendo parte de la plantilla. Hay quien considera que su labor debería haber sido la de mediar más, para evitar precisamente que Tamudo lograse “intoxicar” al resto del vestuario con su situación. No hay que olvidar que el ex capitán tiene mucho predicamento entre sus compañeros. Finalmente queda la opción más sensata de todas: “si el jugador quería irse, no hay que darle más vueltas”.
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