Tamudo - Pochettino: el divorcio

Todo lo que se había avanzado en los últimos días para que, al menos externamente, el ‘caso Tamudo’ se resolviera por los cauces de la normalidad, se estropeó en unos pocos minutos.

Los que transcurrieron en una supuestamente tensa reunión en Sant Adrià, tras el entrenamiento matinal, entre Pochettino y Tamudo. Luego, los dos dieron su versión de los hechos –que difiere en varios puntos–, pero una cosa ha quedado clara: el divorcio entre el entrenador y el delantero es total, sin solución. Esto cada vez tiene más mala pinta.

Pochettino tardó en llegar a la sala de prensa, y cuando lo hizo, ya se le vio en el semblante, serio y afectado, que algo no iba bien. “Me siento triste y enfadado a la vez, tanto yo como el cuerpo técnico, porque hemos tratado de reconducir esta situación y nos hemos encontrado un vacío delante y de ahí la decisión de no convocarlo”, señaló el técnico, quien añadió: “Hemos intentado un acercamiento y del otro lado no hemos visto ninguna señal positiva. Tengo ahora mismo muchas emociones que se contraponen. Si una parte acerca la mano y la otra ya no la quiere recibir, entonces no es mi problema. Mi problema es velar por los intereses de este club”.

Tras estas declaraciones, SPORT se puso en contacto con Tamudo, quien confirmó la reunión: “Me llamó –Pochettino– para hablar, pero yo nunca digo nada de las reuniones privadas y ahora tampoco lo haré, porque es una conversación privada”.

Sí quis aclarar el jugador, por si alguien había entendido que no quería ir convocado, que “yo en ningún momento me he negado a ir convocado. Soy un trabajador del club y no soy el que decide si juego o no juego. Mi obligación como futbolista es asumir las decisiones del entrenador”.

Y para corroborarlo, puso este ejemplo: “Llevo tres semanas bien, entrenándome, el técnico no me ha convocado y yo no he dicho nada. Si yo decidiera, iría convocado, que nadie lo dude. Soy futbolista y no me gusta ver los partidos en el sofá de mi casa”.

Hoy, tendrá que ver el partido otra vez desde la distancia. Con Pochettino no jugará más.

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